
En esta ocasión nos gustaría comentar y recomendar en este post el libro “Universo microbiota” publicado en 2021 por la doctora Silvia Gómez Senent, especialista en aparato digestivo.
Aunque su tema es la microbiota intestinal o conjunto de microorganismos que viven en esta zona del cuerpo (bacterias, virus, hongos, etc) y su crucial papel en el mantenimiento de la salud, la obra excede ampliamente el tema. En efecto se tratan otros factores asociados a la vida sana como el envejecimiento, estrés, ejercicio físico, meditación, nutrición, sueño… Lo que le convierte de facto en un manual de salud para cualquier que quiera mejorarla.
La autora tiene el acierto de combinar la parte científica y técnica con la narración de las vivencias de un par de protagonistas de ficción: Marta y Roberto. Él constituye un ejemplo de vida sana y ella irá progresando a media que transcurra la narración para conseguirla.
También destaca en este libro el empleo de metáforas muy visuales y poco habituales como las que establecen un paralelismo entre la estructura del aparato digestivo con una casa o la microbiota con un universo similar al de los superhéroes de comic. Lo que hace que los temas tratados resulten más amenos y accesibles a cualquier profano en la materia.
Para que la lectura sea más práctica al final de cada capítulo se incluye una síntesis del mismo y un cuestionario que le da al lector la posibilidad de autoevaluarse.
Además, hay que mencionar que es un libro que rezuma humanidad y cercanía algo que, dado que el tema es el funcionamiento del aparato digestivo y sus patologías, no se podía imaginar a priori.
El libro comienza analizando el fenómeno del envejecimiento y las diferencias que se dan en ese proceso entre personas distintas. Antes de hacerlo, la autora se declara partidaria de la hipótesis de que el envejecimiento es la consecuencia de la interacción entre los genes recibidos por un lado y, por otro, de los hábitos de vida. Y, precisamente, el resto del libro tratará, en gran medida, sobre cómo cambiar los principales de estos hábitos para conseguir un mejor estado de salud.
A continuación se cuenta que el envejecimiento celular tiene un efecto de «contagio» que se expresa en forma de inflamación crónica. Y ésta juega un importante papel en la aparición y desarrollo de enfermedades cardiológicas, respiratorias y neurológicas. Para que se pueda evitar se repasan los factores que parecen contribuir a una senectud larga y saludable. Para ello se utilizan los estudios sobre el ikigai y las zonas azules de Dan Buetner, realizados con los datos obtenidos en los lugares del mundo donde hay mayor longevidad.
Después de estos dos capítulos que actúan como prólogo, la doctora aborda el tema del libro. Para ello comienza explicando los componentes del intestino y su funcionamiento. Eso se consigue de manera más amena y comprensible empleando la metáfora de un edificio. Y gracias a ello los lectores nos enteramos que la alteración de la barrera está relacionada no sólo con enfermedades digestivas como la celiaquía, el síndrome de intestino irritable, la colitis ulcerosa, sino también de algunas que parecen tan alejadas como la fibromialgia, esquizofrenia, Parkinson, artritis posirásica o dermatitis atópica.
A continuación la autora expone la teoría del segundo cerebro, que fue desarrollada hace sólo dos décadas. Ésta parte del hecho de que en el intestino se concentran un gran número de neuronas (más que en la médula espinal y el sistema nervioso periférico juntos). Como consecuencia de esto el intestino adopta funciones de un segundo cerebro. Pero lo más sorprendente es que, a diferencia de lo que se podría suponer, es el intestino el que envía más mensaje al cerebro y no al revés. Esto da pie para explicar el funcionamiento del nervio vago que une el tracto intestinal con el encéfalo. Y ello sirve de introducción para analizar el estrés crónico y los efectos negativos que tiene sobre el organismo.

En el siguiente capítulo se repasan las ventajas de practicar ejercicio físico sobre la salud tanto física como mental y sobre el envejecimiento. De esa forma se nos descubre, citando diversos estudios, que la actividad física también afecta positivamente a la microbiota. En efecto, ésta provoca un aumento de la diversidad bacteriana y de la presencia de bacterias beneficiosas en ella.
El siguiente factor que influye sobre la salud que es analizado por Silvia Gómez es la técnica psicológica del mindfulness. De manera precisa y profunda expone su origen, su definición, sus planteamientos y sus beneficios entre otras cuestiones. Gracias a ello descubrimos que esta forma de meditación es capaz de influir sobre la microbiota modificando su composición.
Como no podía ser de otra manera, se aborda asimismoen este libro el tema de la alimentación. Y se hace con una capacidad de síntesis que convierte el capítulo en cuestión en un pequeño manual de nutrición. Así, la doctora comienza aclarando lo que debe considerarse una dieta equilibrada. Luego se plasma esta teoría en una serie de consejos dietéticos que permiten llevarla a la práctica. Lo que se complementa con un repaso de los principales errores y falsas creencias que rodean la alimentación en la actualidad. Asimismo se le dedica un espacio importante a la relación entre la forma que comemos y el humor que tenemos en determinados momentos y a las dietas especiales. Se termina este tema con un listado de consejos para poner en práctica una alimentación saludable.
Seguidamente se trata como afectan las relaciones sociales a la salud y la longevidad. Se parte de la tesis de que mantener relaciones auténticas y enriquecedoras mejora el estado de salud y aumenta la esperanza de vida. En este ámbito se descubre que una microbiota sana y diversificada puede mejorar nuestra forma de relacionarnos porque en ella se crean sustancias que contribuyen al desarrollo neurológico. Y, viceversa, algunos estudios plantean que tener buenas relaciones influye en el mantenimiento de una microbiota saludable. Aunque Gómez Senent matiza que en este caso habría que tener en cuenta además la genética y la dieta.
En el siguiente epígrafe se aborda la importancia de las emociones para la regulación de la salud. Tras definir las emociones y el instinto, se explica la relación de los trastornos funcionales digestivos con la gestión de éstas. Luego se aclara como la microbiota influye sobre las emociones a través de la comunicación con el cerebro y la síntesis de neurotransmisores. Pero, a su vez, las emociones negativas provocan la proliferación de bacterias no beneficiosas en ella. A semejante inconveniente hay que sumar el efecto perjudicial de una alimentación rica en azúcares y grasas como la dieta occidental. Asimismo parece demostrado que la obesidad y el sobrepeso predisponen a la ansiedad. Para fomentar las emociones positivas Silvia propone una serie de actividades al final del capítulo.
El siguiente factor que se analiza es el sueño. Para ello se comentan las modificaciones fisiológicas que produce, las fases que tiene y las funciones que desempeña. Luego se define el sueño de calidad y los factores que le afectan. Como en el resto de los temas, se termina concretando el papel de la microbiota, en este caso en el dormir. Para ello se repasa los efectos sobre la misma de los probióticos, del estilo de vida y de la fermentación de la fibra.
Los dos siguientes capítulos son los de mayor contenido médico pues en ellos se analiza a fondo el papel de la microbiota en una gran variedad de enfermedades y en su prevención. Además, en él aparece por primera vez la autora como personaje de su propio libro cuando conoce y se dispone a ayudar a Marta. En primer lugar, se explican las enfermedades más directamente asociadas a esta región corporal como:
-síndrome de intestino irritable,
-estreñimiento crónico,
-diarrea aguda,
-enfermedad inflamatoria intestinal.
Pero, a continuación se establece la relación de la microbiota con el surgimiento y desarrollo con dolencias de la piel y también de salud mental entre las que se destacan:
-el Parkinson,
-el Alzheimer,
-la esclerosis múltiple,
-el autismo
-o la esquizofrenia.
También se repasan las enfermedades articulares, las intolerancias y el cáncer desde esta perspectiva.
Una vez establecido el listado de padecimientos en los que la microbiota juega algún papel, se procede a explicar cómo se pueden remediar esas dolencias. Para ello se comienza aclarando lo que son los probióticos, prebióticos, simbióticos y posbióticos. También se comenta cada suplemento nutricional y su empleo. Y, a partir de ahí, se explica como todas estas sustancias pueden remediar o mejorar las enfermedades que se comentaron en el anterior capítulo.

Esta obra termina con un epílogo en el que la protagonista ficción, Marta, encuentra remedio a su problema gracias a la intervención a Silvia, autora y personaje, lo que se convierte en un mensaje de esperanza para todos los aquejados por algún problema digestivo.
Por nuestra parte también terminamos recomendando esta obra por la amplitud de los conocimientos expuestos en ella, por la amenidad con que se hace y por el rigor científico de su autora que tiene un impresionante curriculum y experiencia de más de 17 años en el tratamiento del aparato digestivo.
Sin duda se trata de una obra imprescindible para los que padecen alguna enfermedad digestiva, pero también supondrá una gran ayuda para todo aquel que quiera conseguir un estilo de vida más saludable y cuidar aspectos como el envejecimiento, la nutrición, el descanso, la meditación, etc.






