En este post queremos compartir una historia inspiradora acerca de la fuerza de voluntad y la capacidad de superación. Para ello os contaremos como se enfrentó el atleta Fiz contra el dolor de un accidente, siguió entrenando y consiguió unos espectaculares resultados.
Ocurrió el 28 de septiembre de 2018 cuando Martin Fiz, que en ese momento tenía 55 años, corría por Vitoria preparando su participación en un maratón como había hecho antes un millón de veces. Con la mala suerte de que en esa ocasión un coche no le vio en un paso de cebra y le golpeó con el retrovisor en el costado tirándole al suelo. El resultado del atropello fueron cuatro costillas rotas y algunas contusiones. Lesión que resulta muy incapacitante y dolorosa.
Sin embargo, este atleta, lejos de rendirse y renunciar a su entrenamiento, se limitó a bajar la distancia que preparaba centrándose en los 10 kilómetros. Así, sus nuevos objetivos fueron participar en la carrera Ponle Freno dos meses después del accidente y luego ir a conseguir una buena marca en el 10K Valencia Ibercaja.
Los médicos trataron de disuadirle y le pronosticaron que sería imposible que pudiera competir en esas fechas. Sin embargo, él siguió entrenando con gran esfuerzo y dolor y con un plan muy específico para que la lesión no empeorara ni se alargara la recuperación.
Actuando de esta valiente manera en su particular cruzada contra el dolor Fiz no sólo participó de forma brillante en la carrera de Ponle freno, sino que además en Valencia logró el récord del mundo de 10 kilómetros en asfalto para mayores de 55 años al conseguir hacer la distancia en 30:41.
Formidable logro que consiguió el 13 de enero de 2019, tan solo 3 meses y medio después del accidente.
