
Traemos al blog información sobre el libro “No sé dónde está el límite pero sí sé donde no esta”. Se trata de un relato autobiográfico del mayor reto deportivo afrontado por el deportista español de ultrafondo, Josef Ajram. A sus 34 años se embarcó en la Red Bull Island 7, un desafío consistente en participar en 7 Ironman consecutivos en las siete islas de Canarias, incluido el de Lanzarote, que tiene fama de ser uno de los más duros del mundo. Conviene aclarar para los que no lo sepan que los Ironman son duras pruebas atléticas que incluyen nadar 3,8 kilómetros, cubrir en bicicleta 280 y correr un maratón con sus 42,195 kilómetros de distancia.
Pero el protagonista de esta historia no es un atleta de elite famoso por sus grandes victorias y sus grandes marcas, sino de un atleta semiprofesional que se ha hecho famoso por su filosofía de afrontar retos para ponerse a prueba. Como él explica: “El ultrafondo se trata de eso, de que la naturaleza, los elementos, te digan cuál es tu lugar y hasta dónde puedes llegar. Sólo así, intentando que ese límite alcance nuevas cotas, se consigue la motivación suficiente para buscar retos que te mantengan vivos”. Con esta filosofía del esfuerzo se ha convertido en una figura mediática con una gran número de seguidores tanto en su blog como en Twitter e, incluso, ha creado su propia marca “Where is the limit?”.
Intercalado con el diario de esta prueba deportiva se realiza un repaso de la biografía del protagonista: su infancia y familia, su trabajo desde muy joven en la Bolsa…
También se cuentan sus principales hazañas en el ultrafondo. Así, se dedica un capítulo al Marathon des Sables que el protagonista realizó en tres ocasiones y durante el cual hay que cubrir 245 kilómetros en siete etapas a través del desierto del Sahara. En él no se nos cuenta la épica de esa carrera tan dura y el espíritu de superación que anima a todos sus participantes.
A continuación el autor escribe sobre Hawái, el lugar donde se inventó el Ironmanhttps://www.youtube.com/watch?v=PuZ_FFdJXQ4. De esta forma nos explica que tiene una relación especial con el archipiélago porque le encanta su paisaje y su gente y porque allí participo en su mayor reto en 2011, el Epic 5, que está compuesto por 5 Ironman, uno en cada una de sus islas, y que logró ganar después de haber nadado 19 kilómetros, pedaleado 900 y haber corrido otros 211.
La aventura de los siete Ironman seguidos comienza en la isla del Hierro donde Ajram realizó la prueba en solitario. Durante ella es asaltado por las dudas desde el primer momento por tener que correr solo y por la posibilidad de defraudar a todos los que participan en el proyecto. Y el primer obstáculo se presenta cuando al poco de empezar con el ciclismo el sillín de la bicicleta se estropea. Al cabo de una hora lograron arreglarlo con creatividad y maña, pero el problema pasa factura mental al atleta que no puede dejar de pensar en ello el resto del Ironman. En estas condiciones afronta el segundo, que se celebra en la isla de la Gomera teniendo que superar un desnivel impresionante de 4.000 metros. Desde el inicio de la prueba empieza a tener problemas respiratorios a los que se suman otros problemas físicos como la deshidratación y un golpe de calor que al final le acaban obligando a abandonar y a ser hospitalizado.

Así que, mientras que muchos lectores esperarían el relato de una victoria épica en la que se derrotan a los elementos y los límites corporales, se nos narra, por el contrario, un fracaso y la forma de afrontarlo y superarlo, lo cual hace tan interesante y original a este libro.
A partir de del momento del abandono, Ajram comienza el trabajo psicológico para superar lo ocurrido. Para ello el atleta tiene que empezar reconociendo que fue un error correr la Titan Desert en Marruecos una semana antes de emprender los siete Iroman canarios. Luego comienza a recuperarse al ver que, a pesar de no haber conseguido su objetivo, mantiene el apoyo y el ánimo del equipo y patrocinadores que le han acompañado hasta las islas. Eso le permite analizar los imprevistos que habían influido en el resultado como la avería del sillín, la subida de temperatura hasta 40 grados en mayo o la arena que había traído el viento desde el Sahara. Después, Josef decidió quedarse dos días en Canarias antes de reincorporarse a su vida cotidiana. Y, tras hacer balance de todo lo que había aprendido en esta ocasión, se lanzó, como no podía ser de otra forma, a superar su siguiente reto, que esperamos que nos cuente en un próximo libro. Y, cuenta su secreto para conseguirlo: “Como él dice, la forma de motivarse es ir dividiendo mentalmente el desafío por sectores e irse dando premios mentales, como un trago de bebida isotónica o bien algo de comida”. Para terminar diremos que estamos ante un libro honesto y original que nos muestra una personal forma de entender y afrontar el ejercicio físico, con la que se puede estar a favor o en contra pero que no dejará indiferente a nadie que esté interesado en estos temas.







Espectacular como es habitual
Muchas gracias