
Traemos al blog noticias del libro “Maratón. Preparación psicológica para el entrenamiento y la competición” de los autores José Carlos Jaenes y el Dr. José Carlos Caracuel que, a pesar de su especializado título, ha alcanzado ya su segunda edición en español. Dada la exhaustividad del texto, en este artículo pretendemos mencionar tan solo los que consideramos sus principales hallazgos.
Como suele ser habitual en este tipo de libros, se comienza haciendo un breve repaso por la historia de esta prueba deportiva y una pequeña semblanza de los atletas más famosos de ella.
A continuación se realiza un repaso de los elementos biológicos y fisiológicos que influyen en correr un maratón incluyendo la respiración, la capacidad de bombeo del corazón, el metabolismo energético, el Índice de masa corporal, la nutrición, etc.
Personalidad Resistente
Una de las aportaciones más interesantes del libro creemos que puede ser su indagación del concepto de Personalidad Resistente. Con este nombre se designa a “un conjunto de características de la personalidad (actitudes, creencias, tendencias conductuales) que funcionan como un recurso de resistencia frente a acontecimientos estresantes. Situaciones difíciles, estresantes pueden convertirse en situaciones de desarrollo y crecimiento personal en lugar de experiencias debilitantes. Y no sólo se ha demostrado que efectivamente es así, sino que se puede entrenar y mejorar mediante la exposición y la práctica de situaciones específicas que refieran desarrollarla” (página 104).
Solo la conjunción de estas tres características permite hablar de este tipo de personalidad. Y su posesiónl recientes investigaciones han demostrado que favorece empezar los maratones con mejores expectativas y lograr mejores resultados.
Por compromiso se entiende la implicación plena en el logro de un objetivo. Se trata de desarrollar la capacidad de resistir a largo plazo sin renunciar ni darse por vencido en situaciones de exigencia y presión. En el caso de la preparación del maratón consistiría, por ejemplo, en cumplir con cada entreno sean cuales sean las condiciones atmosféricas o el estado de ánimo en cada momento.
Por su parte, el control alude a la habilidad de manejar las situaciones que se presentan o, al menos, de influir sobre ellas en vez de ser solo un agente pasivo. En el maratón esto se demostraría manteniendo el plan de carrera y el de los entrenamientos, entre otras cosas.
Por su parte el desafío se refiere a la predisposición de ver en las dificultades posibilidades de crecimiento, enriquecimiento y desarrollo personal. En el caso que nos ocupa en este artículo se trataría de ver el maratón y el entrenamiento previo una oportunidad para hacerse más duro, constante y resistente.
Motivación
A continuación se analiza el factor de motivación en el correr y el maratón. Ésta puede ser extrínseca (basada en logros externos) o intrínseca (por motivos internos de la persona), aunque lo habitual es que se presente una combinación de ambas. En el caso de los corredores populares la más habitual suele ser el deseo de mejorar la calidad de vida tanto física como psicológicamente. Aunque muchos de ellos además quieren mejorar sus marcas.
Por su parte, los autores del libro añaden una serie de recomendaciones para mantener la motivación de correr:
-Dedicar tiempo al descanso y al reposo entre los entrenamientos para no saturarse mentalmente o estar sobreentrenado.
-Implicarse en las prácticas y cuidados del médico, fisioterapeuta o terapeuta natural.
-Cambiar de vez en cuando los lugares de entrenamiento para evitar el aburrimiento.
-Participar en carreras de diferentes distancias para trabajar diferentes aspectos de la capacidad de correr.
-Compartir entrenos y competiciones con otras personas, lo que será un incentivo para no dejar de salir y para esforzarse más.

Influencias emocionales en el entreno y la carrera
Sin lugar a dudas, los componentes emocionales implicados en la carrera que más han sido estudiados son, sin duda, la ansiedad y el estrés.
Respecto a la ansiedad, se comienza ofreciendo una panorámica de los diversos enfoques que existen para abordarla y las herramientas que existen para evaluarla. Tras eso se explican las diferencias entre ella y conceptos similares como estrés, miedo o activación.
Tras esta introducción al tema, se analiza la ansiedad en el entorno específicamente deportivo. Para ello se comienza diferenciando entre la cognitiva y la somática.
La primera alude al componente mental de la misma. Es decir, a la que surge por expectativas negativas o a una autoevaluación también negativa de las propias posibilidades de afrontar la situación. En el caso de correr se manifiesta en una preocupación que toma la forma de tensión, nerviosismo y malestar. «Por mucho que se haya entrenado y a pesar de que todo haya ido más o menos bien, la atención se vuelve hacía estímulos irrelevantes para la competición, magnificando la información irrelevante, como las pequeñas molestias o dudas de última hora y no atendiendo a los estímulos que sí lo son; en gran manera lo que sufre el corredor es de atención desenfocada» (página 153).
Por otra parte, existe la ansiedad somática, que es la que se expresa a través del cuerpo. Los síntomas puede ser aceleración del pulso, sudoración, molestias estomacales, necesidad de ir al baño, etc.
Frente a estas formas de ansiedad, el estado contario ha sido conceptuado por los expertos como autoconfianza. Por tal se entendería la percepción que tiene el sujeto de poder afrontar exitosamente la prueba que ha elegido. De alguna manera, por tanto, alcanzar ese estado sería el antídoto para la ansiedad.
El muro del maratón
A continuación se analiza un fenómeno tan característico maratón como es el “muro”, que se concibe como un problema a la vez fisiológico, metabólico y psicológico. Los consejos que se aportan para superarlos son:
-buscar apoyo en otros corredores turnándose para tirar y estar pendiente de los tiempos y para relajarse un poco.
-olvidarse del cronómetro durante el tramo más difícil.
-visualizar la meta y a uno mismo entrando en ella.
-animarse o distraerse con los apoyos del público.
-minimizar la distancia o el tiempo que falta para terminar.
-tener presente en los últimos kilómetros a una persona que sea importante, por ejemplo imaginar cual va a ser su reacción o lo que significa para uno.
Esto se complementa cuando se llega al final de la carrera dándose cuenta de que está a punto de acabar los esfuerzos, los largos entrenamientos, los días difíciles, etc.
Final
El libro prácticamente termina recordando que una de las grandezas del maratón es su capacidad de poner a cada uno de los participantes en su sitio. Es decir, de proporcionarle la imagen de su estado real en el momento de correr más allá de expectativas, dudas o fantasías.
Además, también se despide recordando que el maratón es fundamentalmente ritmo y equilibrio. Eso implica que gran parte de las posibilidades de éxito dependerán de ser capaz de elegir bien antes de empezar a qué velocidad se hará y ser capaz de mantenerla durante el máximo de tiempo posible.






