Orville Rogers después de conseguir uno de sus récords

En este post nos gustaría presentaros a Orville Rogers y contaros algunos de los logros que consiguió. Se trata de un texano nacido en 1917 que en su larga vida, que duró hasta 2019, fue aviador en la Segunda Guerra Mundial y en la de Corea. Después trabajó como piloto de líneas comerciales durante más de tres décadas. También fue misionero bautista en Tanzania.

Sin embargo, si Orville protagoniza este post no es debido a estos hechos, sino a sus méritos deportivos. Estos empezaron cuando comenzó a correr a la edad de los 50 años; edad a la que algunos abandonan la práctica deportiva. Lo que le impulsó a tomar esta decisión fue que su médico le recomendó hacer algo de ejercicio físico para mejorar su salud; sugerencia que es uno de los pilares de este blog. Así lo hizo y, a medida que se fue haciendo mayor, su pasión por el atletismo fue aumentando. Por ello se decidió a participar por primera vez en un encuentro nacional en pista a la edad de 90 años en 2008 logrando establecer dos récords en esa competición.

Posteriormente siguió sumando récords entre los que se pueden mencionar los de:

-400 metros para mayores de 95 años,  

-una milla para mayores de 90 primero y luego para mayores de 95,

-relevos de 4×100, 4×400 y 4×800 para mayores de 90 años,

-800 metros para mayores de 100.

Nuestro protagonista incluso disfrutó de su momento de gloria en las redes sociales en 2015 cuando ganó la prueba de 60 metros al sprint a la edad de 99 años contra un competidor de 92, y el vídeo de su hazaña se hizo viral en internet.

Estos logros y muchos otros, tanto en el cielo como en las pistas, fueron recogidos en su biografía “The Running Man: Flying High for the Glory of God”.

¿El secreto de su éxito? No tenía ningún secreto salvo su disciplina y su capacidad de sacrificio. Corría tres veces a la semana en una pista, ejercitaba la fuerza dos horas en un gimnasio y dormía ocho horas todos los días.

Por todo ello Orville Rogers constituye un gran ejemplo que nos ayuda a superar los prejuicios que podamos tener sobre lo que se puede o no se puede hacer en la vejez y para motivarnos a seguir practicando ejercicio físico hasta edades avanzadas.

Además, su trayectoria vital, con el descubrimiento tardío de su vocación, nos recuerda que nunca es tarde para descubrir nuestro don.

Luis Gállego

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies