
En esta ocasión queremos escribir sobre un atleta que forma parte de esa galería de corredores de avanzadísima edad que estamos incluyendo en el blog (Joan Benoit, Orville Rogers, Superpaco…)
Se trata de Manuel Alonso Domingo, un atleta madrileño nacido en 1936 que en la actualidad sigue compitiendo a alto nivel.
El descubrimiento de su vocación fue tardío pues empezó a correr en la segunda edición del Maratón de Madrid en 1979 a la edad de 42 años; después de haberse entusiasmado viendo el primero. Después participaría en más de veinte entre los que recuerda especialmente aquel en el que logró un registro de 2:48 cuando tenía 54 años.
Poco después, antes de cumplir los 60, decidió abandonar la dureza del maratón y pasarse a las pruebas en pista. En ellas también empezó consiguiendo grandes resultados gracias, en parte, a haber encontrado a un entrenador de la calidad de Antonio Serrano.
Sin embargo, el salto evolutivo lo dio a partir de los 68 años, edad en que se jubiló después de una larga y dura vida de trabajo. Fue entonces cuando se dedicó en cuerpo y alma a correr, lo que le ayudó a superar la depresión de la jubilación.
A partir de entonces todo el entrenamiento realizado dio sus frutos más espectaculares. Y, a partir de los 80 años, Alonso se convirtió en el atleta español con más récords internacionales (2 del mundo y 12 de Europa), como indica Francisco Sgalambro.
Lejos de quedarse estancado en estos logros, Manuel Alonso siguió encadenando un récord detrás de otro cuando pasó a la categoría de M85. Así, el mismo día de su 85 cumpleaños batió el récord de esta edad en 800 metros en pista cubierta dejándolo en 3:08:06.
A día de hoy Manuel sigue en activo y su plan de trabajo semanal incluye un rodaje de 9 o 10 kilómetros diarios, un par de días de series y uno de gimnasio. Hasta durante el confinamiento de la pandemia siguió entrenando, aunque tuvo que hacerlo sin salir de casa subiendo y bajando escaleras. Anécdota que recuerda la del famoso corredor checoslovaco, Emil Zátopek, del que se cuenta que durante la guerra entrenaba dentro de la casa cuando no podía salir porque había toque de queda o en el sitio dando saltos cuando era soldado y tenía que hacer guardia.
Pero es que, además, Manuel cuida mucho su alimentación incluyendo en su dieta gran cantidad de frutas y ensaladas. Esta forma de vida no sólo le proporciona vitalidad, fortaleza y capacidad de superación, sino también una envidiable salud, como reflejan sus analíticas.
Por todo lo que hemos contado Alonso constituye un ejemplo para todos. Y no es de extrañar que hace unos años su entrenador Antonio Serrano escribiera de él “a los 79 años, es capaz de correr por debajo de 4:00 el kilómetro, increíble, ¿verdad? Un fenómeno que nos ha hecho un lugar en su corazón y que cada vez que le vemos aparecer nos alegra algo más que la mirada. También el día y la fe, que madura a golpe de ejemplos como el suyo”.








Como siempre, un placer leer lo que escribes. Muy interesante